CROQUIS DE ODONTOLOGOS

Es bastante frecuente encontrarnos en la 1ra consulta con croquis del espacio a intervenir que ya han sido efectuados por el propio odontólogo.

Si bien son dibujos no demasiado precisos, revelan en todos los casos, DOCUMENTACION DE ALTO VALOR INFORMATIVO para el proceso de diseño que luego llevaremos a cabo.

No son croquis propios de la disciplina, pero contienen elementos que serán tenidos en cuenta en el futuro.

Están provistos de citas, de intenciones, de llamados, de deseos, de materialidades, de experiencias, en fin son sumamente utilizables para nosotros.

Constituyen una  ayuda  invalorable para armar lo que se da en llamar el PROGRAMA de NECESIDADES del proyecto. Sus intenciones disparan las primeras ideas del anteproyecto.

La actitud del odontólogo cuando presenta sus croquis es mucha veces tímida, reservada, a cuenta gotas, sabiendo que cruza una disciplina por la cual no ha sido formado.

Otras veces, por el contrario es decidida, resuelta, temperamental y arriesgada.

Impone sus ideas y espera de parte del arquitecto la convalidación de las mismas.

Si bien la mayoría de los odontólogos que realizan esos croquis preliminares TIENEN MUY EN CLARO QUE DESEAN COMO ESPACIO DE TRABAJO, chocan luego contra la imposibilidad de organizarlos correctamente.

Y es allí donde nuestra intervención ADQUIERE VALOR.

El siguiente es un típico “croquis de intenciones” realizado por un odontólogo.

FIG 1

En el se manifiestan una serie de ideas que luego serán “materia viva” para el diseño  final del consultorio.

Obsérvese  la propuesta de la sala de espera, con sus dimensiones, su equipamiento la ubicación de la Tv, un mesa ratona y  el sector de la recepción con el equipamiento que lo sirve materializado con un mueble rodante.

Al fondo  y sobre el balcón la ubicación del compresor.

Sobre el margen derecho la ubicación del sillón y la división del baño completo original en 2  pequeños toilettes

En este punto ya descontamos e la presencia de un departamento de propiedad horizontal tan usuales en la ciudad de Buenos Aires.

La intención del odontólogo “dibujante” es clara: transformar el estar en sala de espera y recepción, la cocina en laboratorio y esterilizado, el dormitorio en gabinete odontológico.

En el baño, notamos que aparece la 1era idea diferenciadora, y que es recibida por nosotros como absolutamente criteriosa: dividir el baño de la vivienda en 2 toilettes, uno para pacientes y el otro para el profesional.

En los márgenes del dibujo principal, pueden observarse también, una serie de bocetos y anotaciones que funcionan como ayuda memoria de aquellos elementos que, a criterio del odontólogo, no pueden faltar en el próximo espacio a proyectar.

En algunos casos son muebles que ya son usados y cumplen las características de funcionalidad necesarias para el desarrollo de la práctica odontológica.

 

En otros casos son medidas de distintos espacios que están ya verificados como efectivos  y que naturalmente responden a norma de ergonomía.

 La propuesta definitiva a la cual arribamos luego de numerosas reuniones de trabajo fue la figura 2.