A+O Recepcion

El acto de recibir es tal vez uno de los principales puntos a tener en cuenta en el diseño odontológico.

En el se conjugan múltiples acciones que determinan, en un alto porcentaje la sensaciones que absorbe el paciente-cliente cuando acude a la consulta.

Habitualmente el paciente llega , cruza el acceso principal y debe buscar el sitio donde va a ser recepcionado.

En la gran mayoría de los casos es un mueble el elemento que identifica ese paso de la consulta .

Otras veces ocurre que este puesto es reconocido con la característica de  una habitación cerrada , aunque pequeña , con una apertura en uno solo de sus lados para efectuar la tarea de asistir al paciente.

Convocado por la Dra. F.  realicé la 1ra visita habitual al departamento que acaba de adquirir.

Este se encontraba en una PB de un edifico tradicional de un barrio muy importante de  Buenos Aires.

La 1ra visita al sitio es la más significativa. Lo dicta mi experiencia.

Es reveladora de múltiples secretos, es substancial porque allana el camino del diseño, es capital porque ayuda a construir el vínculo y devela en una porción pequeña de tiempo las intenciones y necesidades de nuestro cliente.

Arribo al punto central del relato.

Al traspasar la puerta principal del inmueble casa que luego  transformaríamos  en CLINICA ODONTOLOGICA,  tuve la desagradable sensación de encontrarme con una pared ubicada a menos 1 metro de mi cara.

De ocurrir estas impresiones en mis visitas, naturalmente  intento compartirlas con  mi cliente, con la intención de instalarla en su imaginario y así detectar cierta aprobaciones  tan validas en la 2da etapa correspondiente al anteproyecto.

Tuve que hacer una serie de cálculos mentales para confirmar que esa pared DEBIA SER DEMOLIDA.

Mi cliente todavía no lo sabia, pero esa intervención iba a ser la desición más importante en el armado del proyecto final de arquitectura.

En mi criterio, demoler esa pared significaba descubrir la recepción que se vislumbraba por detrás. Esa era mi propósito; el paciente que llegara , no tuviese ninguna duda de donde estaría la recepción. Su paso debía ser simple y corto. Y la solución arquitectónica estaba encerrada en la demolición de aquella pared.

Finalmente el acto simple de demoler la pared se constituyó en  el mayor éxito del proyecto.

Arq. Gustavo Carrón